¿Hoy estás alegre o triste?. ¿Prefieres la luz o la oscuridad?. ¿Aguantas mejor el calor o el frío?. ¿Guardas amor u odio en tu corazón?.
Como habrás advertido, todo es dual. Todas las cosas tienen dos lados, dos aspectos, dos polos, un par de opuestos con innumerables grados entre ambos extremos.
La naturaleza de los opuestos es idéntica, solo varían en su grado. Y no pueden existir el uno sin el otro.
Vivimos la polaridad como opciones excluyentes (o esto o aquello), posicionándonos en uno de los polos, sin darnos la oportunidad de decidir libres de condiciones. Siendo que ambos polos se dan sentido y conforman una realidad que va más allá de sus manifestaciones. No todo es blanco o negro, existen también las gamas de grises que se consiguen con la mezcla de ambos, en diferentes proporciones.
Examinemos por ejemplo, la polaridad amor (10) – odio (0). En una escala de 10 mayor grado a 0 menor grado.
El polo positivo es de grado superior al negativo. Y la dirección tendente en la naturaleza es a la actividad dominante del polo positivo.
Observamos que los separan la diferencia de grado, y que se afectan a la par cuando varia, uno aumenta y el otro disminuye, incluso pueden llegar a coincidir en algún momento y es difícil distinguirlos. De ahí la expresión: «Del amor al odio hay un paso». Indicando que resulta fácil pasar de uno a otro.
Las cosas aparentemente opuestas diametralmente, solo se diferencian en el grado, y además no son absolutas. No obstante, están unidas en una aparente separación.
Las polaridades se dan en todos los planos: físico, mental, emocional y espiritual. Los polos son considerados como diametralmente opuestos, completamente diferentes e irreconciliables. Sin embargo, son de naturaleza idéntica siendo la diferencia simple cuestión de grado.
Todo es cuestión de grado. Todo se reduce a vibraciones más o menos elevadas o bajas.
¿Qué opuestos experimentas en tu vida?. Es a través de las polaridades, como puedes reconocer tu estado de conciencia que proyectas al mundo.
Al definirte en una polaridad u otra siempre estarás siendo inexacto e injusto contigo mismo. Puesto que la manifestación dual de la realidad te permite transitar de un estado a otro.
Imagina que quieres transmutar el miedo (0) en valor (10). Solo debes hacer un simple cambio de grado, siguiendo las líneas de polarización.
¿Qué conflictos te generan las polaridades?. Por un lado, están los que se dan por exceso de polarización. Y por otro, por la incompatibilidad entre las polaridades, por ejemplo: «No se puede querer tener una vida saludable y no abandonar el hábito de fumar».
Ambos hacen que no puedas encontrar tu propio centro, y el segundo además te provoca mayor tensión al no poder alcanzar los objetivos que pretendes.
Al salir de la dualidad, al reunificar las polaridades, puedes experimentar otra realidad, que no está definida por tu posicionamiento, sino por una decisión libre de condicionantes.
¿Qué polaridades puedes transmutar?. Solo aquellas de igual clase. No es posible transmutar calor-odio, ni frío-amor. Recuerda que la transmutación se refiere a un simple cambio de grado de la misma cosa.
Transmutar un estado mental es posible modificando la polarización, al igual que la inducción mental, lo mismo que con el principio de vibración, pudiendo extenderse los fenómenos de la influencia de una mente a otra.
Equilibrando tus polaridades puedes influir y alterar el posicionamiento del sistema.
En cuanto al espíritu y la materia, no son más que polos de las mismas cosas, siendo los planos intermediarios cuestión de grados vibratorios (principio de vibración). Es en el grado de manifestación mental donde reside la divergencia.
Donde encuentres una cosa, encontrarás también su opuesto: los dos polos.
Hazte dueño de tus pensamientos cambiando su polaridad, elevando las vibraciones interiores a voluntad, ya que los estados mentales son puramente cuestión de grado.
«Cuando el amor se reprime, el odio ocupa su lugar». Hovelock Ellis.
PRACTICA
Coge una hoja de papel y recórtala en ocho partes iguales. Escribe en cada una de ellas, los dos opuestos de cada polaridad relacionadas abajo. Dóblalas de una en una con varios pliegues e introdúcelas en una bolsa. Luego remuévelas y continua con estos pasos:
- Elige la polaridad a trabajar extrayendo al azar una papeleta de la bolsa.
- Escribe en un papel la definición de cada opuesto, diferenciando entre cualidades, necesidades y deseos de cada polo.
- Resuelve las creencias y emociones negativas acerca del polo negado.
- Integra ambos opuestos como tuyos. Por ejemplo: «Soy aceptado por algunas personas y rechazado por otras».
Relación de polaridades | |
Si/No | Pasado/Futuro |
Sentimental/Racional | Optimista/Pesimista |
Noche/Día | Hablar/Callar |
Asumir/Delegar | Formal/Informal |
Añade a esta lista todas aquellas polaridades que desees tratar.
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