¿Eres capaz de dominarte?. ¿Mantienes la calma ante cualquier situación?. ¿Vives en un estado de paz constante?.
La capacidad de autocontrol requiere un gran autoconocimiento, para reconocer tus emociones y regular tu forma de actuar.
Autocontrolarte significa que controlas y gestionas tus propias emociones, comportamientos y deseos de manera positiva para afrontar la vida con serenidad y eficacia.
Los beneficios que aporta son: bienestar emocional, mayor eficiencia, calma para tomar mejores decisiones, control del estrés, mejora la capacidad de concentración para tener mayor claridad de pensamiento, favorece las relaciones con los demás y aumenta la autoestima.
Algunas de las claves para desarrollarlo son: una actitud positiva, saber qué haces mal y conocer tus hábitos negativos, dominar tus pensamientos, recapacitar, ser emocionalmente inteligente, etc.
«Autocontrol no es hacer lo que siento. Es elegir qué hacer con lo que siento».
Piensa en un hábito negativo o algo que consideres que haces mal, y te gustaría cambiar. Mantén una actitud positiva durante el proceso.
Cierra tus ojos. Haz tres respiraciones profundas. Pon atención a los pensamientos que tienes en referencia a ese tema. Observa si se genera una emoción e identifícala. Recapacita para comprenderla, evitando juzgarla. Acéptala y regúlala.
Por ejemplo: el hábito de posponer tareas.
Pensamientos: tengo tiempo, puede esperar, no es necesario hacerlo ahora, etc.
Emoción: Ira.
Comprensión: Es una tarea que no me gusta hacer porque la considero una pérdida de tiempo. Acepto que es necesaria para conseguir mis objetivos.
Acción: Seguidamente comienzo con la tarea y dejo de posponerla.
¡Elige qué hacer con lo que sientes!
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