¿Cuál es tu mayor miedo?. ¿Vivir o morir?. ¿Que no te acepten los demás o no aceptarte tú?. ¿A no ser capaz de cumplir las expectativas de otros o las tuyas?.
La angustia que te genera lo que consideras un peligro (real o imaginario), es el miedo. Lo sientes en tu cuerpo cuando reacciona preparándose a nivel fisiológico para responder a él, bien huyendo o afrontando la situación.
¿Sientes que el temor limita tu vida?. Sé valiente y actúa a pesar del miedo. ¡No renuncies a vivirla en plenitud!.
Si el miedo llama a tu puerta, dale la mano a la confianza y ábrela. Descubrirás que afuera no hay nada por lo que temer.
«Que tu curiosidad sea más grande que el miedo»
¿Cómo gestionaste el miedo en el pasado?. ¿Huiste de las situaciones que temías, o actuaste afrontándolas?. Tu tienes la respuesta para reconocer cuál o cuáles son tus miedos.
Por ejemplo: ¿Tienes miedo a conducir?. ¿Conduces?. Si la respuesta es si a ambas preguntas, ya estás afrontando ese miedo. Por el contrario, si la respuesta es si a la primera, y no a la segunda, estás huyendo. Aunque es probable que en tu caso, no sea necesario o relevante que conduzcas o no. Pero reconoces ese miedo.
Una pregunta que ayuda a relativizar es: ¿Qué sería lo peor que podría pasar si lo afronto?. Su respuesta te hace ser consciente de si se trata de un miedo real o imaginario.
¡Vence tus miedos!
Deja una respuesta