Tu cuerpo es una batería energética que se carga y descarga. Necesitas recargarlo constantemente para mantener el funcionamiento de los distintos sistemas corporales. La alimentación, el descanso, la respiración, el contacto con la naturaleza, etc. son indispensables para recuperar la energía.
Aunque también tienes que prestar atención al entorno en que te desenvuelves: la contaminación, relaciones tóxicas, estrés…
Un cuerpo sano está libre de energías nocivas que atraen: enfermedad, desequilibrio, emociones y pensamientos negativos, malestar.
Tu salud depende de ti. ¡Carga tu cuerpo con energía limpia!
Aprende esta sencilla técnica y disfrutarás de la mejor energía vital.
Lo ideal es hacerla por la mañana al levantarte, para aportarle a tu cuerpo un extra de energía con la que afrontar la jornada.
Siéntate en una silla con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo, las manos sobre los muslos con las palmas hacia arriba y cierra los ojos.
Imagina tu cuerpo como una pila, en la que tus pies son el polo negativo y tu cabeza el polo positivo.
Comienza a respirar por la nariz de forma consciente. Visualiza o imagina mientras inhalas, como la energía limpia y sanadora de la tierra entra por tus pies, y la del cielo por la parte alta de tu cabeza. Y al exhalar, como sale en el aire que expulsas la energía sucia almacenada en tu cuerpo.
Hazlo cinco minutos durante veintiún días. Después serás tú quien decida el tiempo que necesitas para una carga completa.
¡Conéctate a la red de energía universal!
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