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La envidia es un sentimiento dañino hacia uno mismo

31/07/2023 by razondeser Deja un comentario

La envidia es un sentimiento dañino hacia uno mismo

¿Sientes envidia?. ¿De quién o de qué?. ¿Por qué?.

La envidia es una falta de amor absoluto por uno mismo.

Es una declaración de inferioridad que te impide ver tus propias capacidades. Porque lo que tu ves en otro, está en ti aunque no lo sabes reconocer.

Cuando deseas ser o tener algo que tiene otra persona, es porque te estás comparando con ella. Te centras en lo que consideras que te falta (escasez), en vez de reconocer lo mismo en ti (quien eres).

La envidia se viste de muchas maneras: críticas, ofensas, dominación, rechazo, difamación, agresión, rivalidad, venganza.

Aunque las formas más comunes de expresarla son a través de:

  • La crítica. Consiste en la comparación. Atenta contra lo que somos y va dirigida hacia el otro en forma de ataque.
  • La queja. Se centra con lo que pasa, las situaciones o circunstancias. Nos consideramos perfectos y al otro no. Por lo que nos toca hacer cosas que no tendríamos que hacer. Demostrando así, una falta de liderazgo en nuestra vida.

También nos engañamos cuando decimos sentir envidia «sana», puesto que en ningún caso puede serlo. Ya que este sentimiento genera una emoción negativa (rencor) que te aleja de tu poder personal.

Es más, es un sentimiento destructivo para nuestra autoestima.

«No se puede ser envidioso y feliz al mismo tiempo.

Elige qué quieres ser».

PRACTICA

Piensa en alguien o algo que te genera el sentimiento de envidia.

Reconoce exactamente qué es lo que lo provoca. Ahora utilízalo para motivarte a ti a conseguirlo, convirtiéndolo en admiración. Cambia lo negativo a positivo.

Reconócelo en ti, y sobre una fotografía tuya escribe lo positivo.

Por ejemplo: Una persona con un cuerpo atlético.

Pensamiento de envidia:  «Mira como se pavonea». En el fondo se traduce a: me gustaría tener un cuerpo así.

Pienso en lo que tiene que hacer para conseguirlo con admiración. Se esfuerza, es disciplinada y constante, etc.

Reconozco eso mismo en mí. Sobre una fotografía mía escribo: «Reconozco en mi, el esfuerzo, la disciplina y la constancia».

Y de esta manera transformas la envidia en motivación personal.

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