¿Es tu entorno saludable?. ¿Cuidas de tu entorno inmediato creando armonía y equilibrio en él?. ¿Prefieres un entorno natural o artificial?.
Una buena salud se crea en un medio ambiente sano. El ser humano no fue diseñado para trabajar sin aire puro, sin luz natural y con altos niveles de radiación.
Asegúrate de que los lugares donde vives, duermes y trabajas sean propicios para tu salud. Las claves de un entorno saludable son: el aire limpio y puro, la luz solar y un medio ambiente sano.
Sin oxígeno no hay vida. Sin luz solar tu cuerpo no puede producir vitamina D, encargada de metabolizar el calcio. Tu glándula pineal deja de funcionar correctamente. Este importante órgano diminuto situado en tu cerebro, encargado de regular los niveles de azúcar en la sangre, numerosas hormonas, e incluso tus emociones necesita activarse con la luz del sol.
Evita que la radiación electromagnética que despiden los equipos electrónicos, electrodomésticos, etc., alcancen niveles peligrosos para tu salud.
¡Cuida tu entorno!
Observa como te sientes en cada una de las estancias de tu casa, tu oficina o lugar de trabajo, y especialmente en tu zona de descanso (dormitorio).
Comprueba la calidad del aire, la luz y la contaminación electromagnética de cada lugar.
Abre las ventanas, consigue mejor calidad de luz, rodéate de naturaleza por ejemplo introduciendo plantas, fotografías de paisajes, etc.
Crea un medio ambiente sano, restaurando el equilibrio en la naturaleza.
¡Haz de este mundo un lugar más sano!
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