
En la antigüedad esta famosa frase apareció inscrita en el pronaos del templo de Delfos, como una máxima.
El que lo haya seguido siendo hasta nuestros días, nos indica la importancia del conocimiento de uno mismo, en el desarrollo y evolución del Ser humano.
Muchos sabios y filósofos han hecho referencia a ella en textos sagrados y gnósticos, a lo largo de la historia.

«Conocer bien a los otros es inteligente, conocerse bien a sí mismo, es sabiduría» Albert Einstein
¿Estarán equivocados? ¡Atrévete a conocerte!. Y descúbrelo.
La máxima del Centro es:
“Si me conozco, doy lo mejor de mi”.