¿Qué te responderías ahora mismo a la pregunta, ¿quien soy??. ¿Sabrías cómo definirte?. ¿Podrías reconocerte realmente en tu respuesta?.
Tu autoconocimiento comprende:
- La identificación de tus propios pensamientos y emociones, de cómo te afectan y de las causas que los originan.
- El conocimiento sobre los recursos de los que dispones y de tus propias limitaciones.
- Tus puntos fuertes y débiles.
Ser consciente de quien eres, hace que comprendas mejor el lugar que ocupas en el mundo, y el desarrollo de tu vida.
¡Descubre quién eres!
¿Has podido responder a la pregunta?. ¿Es tu respuesta fiel a la realidad?. ¿Te satisface o necesitas aceptarla?.
El autoconocimiento te ofrece información muy útil para ser más consciente de ti.
- Presta atención a tus propios pensamientos, ¿son estos positivos o negativos?. ¿Qué emociones te generan?. ¿Cómo te afectan?. ¿Cuáles son las causas que los originan?.
- Haz una escucha activa cuando te expresas. Reconoce en las expresiones que utilizas tus fortalezas, debilidades e incluso tus limitaciones.
- Aplica los recursos personales de que dispones (capacidades y habilidades), aprende nuevas técnicas (como meditación) y/o utiliza herramientas (coaching, programación neurolingüistica PNL, etc.) que te faciliten autoconocerte.
Por ejemplo: Estás buscando un libro en tu casa que no encuentras. Te enfocas en la causa que ha generado no encontrar el libro. Piensas: ¿quién lo habrá cambiado de sitio?. Esto te genera mal humor, te enfadas. Y hace que no te enfoques en la solución.
Resultado: al centrarte en pensamientos negativos no resolutivos, aflora la ira. Te enfadas y no puedes pensar con claridad en dónde puede estar.
¡Autoconócete!
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