¿Conoces tu propósito de vida?. ¿Sabes cuáles son tus grandes sueños?. ¿Sigues el camino correcto para lograrlo?.
Esa capacidad para mirar en tu interior, llamada autoconciencia es quien da las respuestas a estas preguntas.
Tus voluntades, tus sentimientos, tus emociones, tus pensamientos y tus inquietudes son los focos que contienen la información.
Tu bienestar es fruto de un trabajo interior sobre la conciencia de uno mismo. Es importante que observes como se relacionan tus sentimientos, pensamientos y comportamientos, así como las emociones que estos te generan.
Una mayor autoconciencia ofrece gran autoconocimiento y autocontrol personal. Favorece vivir de una forma consciente tu vida. Y evita caer en una rutina vital que te separa de tu mundo interior.
¡Autoconcienciarte es conocerte a ti mismo!
¿Estás respirando?. ¿Es tu respiración lenta, rápida o entrecortada?. ¿Hasta dónde llega el aire que entra en tu cuerpo?. Haz este ejercicio y podrás responder conscientemente a estas preguntas.
Cierra tus ojos. Respira. Observa cómo es tu respiración sin modificarla. Céntrate en el aire que entra y sale por tu nariz durante unos minutos. Presta atención de cómo es, si el aire llega solo hasta la parte alta del pecho, al pecho o al abdomen, qué pensamientos acuden a tu mente, qué emoción sientes y cómo te hace sentir, etc.
Una vez finalizado anota las respuestas y encuentra la conexión entre todas ellas, y sé consciente de la información que has recibido.
«La vida es un reflejo de como te ves a ti mismo!.
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